"Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte"

 

    Con esta frase, la activista dominicana Minerva Mirabal respondía a principios de la década de los 60 a quienes le advertían de lo que entonces parecía ser un secreto a voces; el régimen del presidente Rafael Trujillo iba a matarla.


 Las hermanas Mirabal, Minerva, María Teresa y Patria, eran tres activistas políticas que fueron asesinadas por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana. 

    El 25 de noviembre de ese año (1960), cuando volvían de la cárcel de visitar a sus esposos, el coche en el que viajaban fue interceptado en la carretera por fuerzas militares del dictador. Las tres hermanas y el chofer fueron brutalmente asesinados a golpes, y lanzados a un barranco para simular un accidente.   

    Hoy, 25 de noviembre de 2022, justo 62 años después del asesinato de las hermanas Mirabal, nos encontramos conmemorando el día internacional en contra de la violencia de género en memoria de ellas. A día de hoy mucha gente sigue pensando que exageramos mucho con este tema, y tal vez sí, pero ni aun así se nos escucha.

    Por ser mujeres nos asesinan; sufrimos violencias machistas de todo tipo; tenemos menos empleo que no menos trabajo, de eso nos sobra, aunque no está pagado.

    Por ser mujeres se nos intenta silenciar, incluso físicamente; sufrimos a diario micro y macro machismos y, muchas veces, no se nos cree cuando afirmamos haber sufrido agresiones.

    Por ser mujeres se nos viola como símbolo de fuerza y dominio; se nos juzga dentro y fuera de los juzgados de forma patriarcal y se cuestionan nuestras voces en los espacios públicos y privados.

    Por ser mujeres se nos prostituye y se nos explota sexualmente para ganar beneficios a nuestra costa. Se nos explota reproductivamente como vientres de alquiler y, por ser mujeres, las distintas religiones pretenden y consiguen la mayoría de veces, dictar nuestras formas de vivir. 


    Mi mensaje hoy es que no podemos retroceder, debemos seguir adelante y seguir luchando porque se lo debemos a las hermanas Mirabal, a las 140 mujeres trabajadoras asesinadas en la fábrica textil y a los miles de mujeres que murieron y mueren a diario luchando por nuestros derechos en todo el mundo. 

    Ojalá haya un día en el que, el 25 de noviembre, salgamos a las calles simplemente como un acto de recordatorio y no como un acto de supervivencia y de decir que nos están quitando la vida. 

Alumna IES Gabriel Miró 

Azahara Ferrández Beteta


Comentarios

Entradas populares